miércoles, 19 de marzo de 2008

Derrumbe

Existió por usted, señor Torres
Cuando despierte,
ya se habrá caído otro pedazo de techo.
Todo se me va a desmoronar;
se me habrán caído los dientes,
el ángel de la puerta.
Me da miedo que se haya caído la calle,
que falte una casa o dos,
que la gente haya perdido la nariz.
Desmoronado todo,
como un terrón de azúcar.
Mi buzón frágil, lleno de cartas negras.
Las letras cayendo de las hojas,
hasta dejarlas desnudas.
Yo misma...
desbaratada toda como arena.