miércoles, 5 de diciembre de 2007

Poco, casi nada

No se fue de mi vida, lo saqué a empujones, como siempre. Cómo me gustaría ser siete años más joven, siete kilos más delgada, siete veces menos celosa, siete veces más inolvidable. No sé si con eso se quedaría conmigo o yo tendría los elementos suficientes para quedarme con él, pero estoy segura de que se acordaría de mi todas las noches que tuviera frío, aunque estuviera acompañado.
Quizá le estoy haciendo un favor. Claro que no soy ninguna heroína de la caridad, pero seguro apreciará que su oído no alcance el umbral del dolor con los cerca de 140 decibelios que se me escapaban de la garganta cuando le reclamaba lo que sea (si, lo que sea).
He pensado, no muy detenida, ni muy cuidadosamente, pero he concluido que todas las discusiones venían de mi incapacidad de ofrecerle algo nuevo. Tengo poco, casi nada, que no haya vivido con alguien más y mucho mejor. Tiene cuentos, poemas, almas gemelas, mujeres que lo quieren, promesas eternas, historias increíbles, declaraciones de amor, mujeres que lo recuerdan, canciones dedicadas, botellas de vino vacías, mujeres que lo esperan.
Debo decir en su defensa que con ese pretexto me fui haciendo cada vez más pequeña e irritable, me convertí en un cascabel al que le sonaban reclamos a la primera caricia, en una maraca de celos y de rabia, me volví un poco paranoica, cuánto lo siento.
Lo que más me punza es que él sí es un tipo inolvidable. Tiene más de tres docenas de cosas que no sé si podré encontrar en otra persona. Tomaré un momento para pensar en ellas...he vuelto, disculpen la tardanza. No debí hacerlo, ahora lo extraño un poco más, me siento triste, me siento llena de él y sin él. Me pregunto quién será la próxima en tener la fortuna de sentarse en su escritorio, verlo dormir, asomarse a la ventana y ver la lámpara del poste de luz que queda enfrente de su departamento, esa que se ve mucho mejor cuando llueve. Quienquiera que sea la envidio con todas mis fuerzas, bueno, ya que estamos siendo honestos, la odio.
Ahora que releo esta última línea veo que no hay progreso ¿cómo no correrlo de mi vida? soy un diminuto monstruo gris con muchas ganas de hacer ruido y poca capacidad de amarlo, soy como una enamorada con capacidades diferentes, creo que el corazón me funciona mucho pero mal, debe ser una insuficiencia cardiaca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Come back to me. Don´t resist the force. Together we can rule the universe as master and rat.

Graciela dijo...

ES MUY BUENO tu escrito pero si es real debes cambiar, relajarte, oxigenarte, abrir tu mente y verte más allá. No te ahogues en tu desazón. Sal a vivir y no te ates a nadie.
Un beso.

KLAU dijo...

soy una total desubicada pero "anonimo"... we can rule the universe as master and rat??? Anonimo es una rata????
Je
Fuck..& so much more 4 u anonimo...